
Una empresa es todas las personas que la constituyen, sabiendo eso, ya podemos determinar la importancia de los retratos corporativos. Las personas son el valor más significativo de un grupo empresarial. Sin ellas, es imposible ofrecer un servicio de calidad y venderlo. Son la cara del producto, el bien humano más importante de la empresa, por eso son fundamentales bajo cualquier circunstancia de negocio. El cliente siempre va a necesitar encontrar un rostro amigo que le de confianza tras una plataforma digital. Lo impersonal no llega ni vende porque no tiene alma. Si la meta es alcanzar el mejor resultado posible, hay que tratar a la gente de tú a tú sin olvidar la cordialidad y con la mejor de las sonrisas.
Hoy en día vivimos sujetos a una realidad tangible y sentimos a través de las pantallas. Por eso, una imagen corporativa bien definida en Internet puede abrir todos los caminos a un negocio. Un interesado que aún no es cliente buscará imágenes de interior con ánimo de elegir las mejores instalaciones. Pero, sin duda, lo que le convencerá del todo, será ver la mirada y el gesto de quienes están detrás del servicio. Esa es la razón por la que, normalmente, una las páginas más visitadas de una web es la sección “Quiénes somos”. El usuario se fía de lo que ve si lo que observa es fiable. Por eso, nunca está de más cuidar la imagen exterior, sobre todo cuando los retratos corporativos, dicen todo lo que necesita saber al futuro consumidor.
Valores y credibilidad en tus retratos corporativos
Incluir el aspecto humano en un proyecto fotográfico de índole institucional es mucho más que una alternativa promocional, es una cuestión de identidad corporativa. Para sacar todo el jugo a la conexión interpersonal, nuestro fotógrafo de empresa establece un vínculo momentáneo con el modelo. Exprime su gesto, le ayuda a enaltecer su postura y crea ese hilo conductor que solo puede existir cuando la mirada habla. Esos ojos describirán en el cliente los valores de la empresa. Según el sector, cada imagen corporativa desprenderá una serie de afectos: Sinceridad, cordialidad, compromiso, eficacia, etc. Todos ellos provocarán en el futuro cliente una sensación de confianza que acortará las distancias.

En esencia, estas imágenes lanzan una clara respuesta a los usuarios que ante todo buscan conocer a la persona que está detrás de lo comercial. El valor humano es muy reconocido en el presente, dado que vivimos una época que deriva por lo impersonal. Así, la credibilidad que infundamos en el futuro consumidor permitirá que surja la cercanía entre empresa y cliente. Se puede atraer su atención con una actitud profesional, abierta y humana. Una imagen empresarial puede ser familiar si el fotógrafo corporativo es capaz de captar el instante con todo su contenido emocional. Nuestros fotógrafos corporativos lo son, por eso nuestros clientes siempre repiten cuando ven que necesitan un lavado de cara.
La ejecución: Cómo realizar una fotografía corporativa
Son muchos los detalles a tener en cuenta. La técnica fotográfica debe ser excepcional para captar las individualidades de la luz y, así, saber manipular sus efectos sobre la escena. También debe ser extraordinaria la capacidad del fotógrafo de retratos para recibir la personalidad del modelo y expresarla en una imagen para la posteridad. Son necesarios ambos talentos para que la imagen final sea un éxito, por ese motivo recomendamos a los fotógrafos de Fotointeriores, los mejores profesionales del sector. Ellos, como pocos otros, tienen en cuenta cada pormenor. Todo es importante y comunica algo: La ropa, el maquillaje, el peinado de la persona, su pose, su actitud, y es necesario conjugarlo con inteligencia para introducirlo en la mejor historia. La imagen es el resultado.

La luz en este caso es dios y un enemigo al mismo tiempo. En un retrato, la iluminación lo es todo, pero también puede ser el motivo de muchos dolores de cabeza. La parte técnica en este sentido requiere de preparación, sí o sí, y de una gran experiencia. Hay que buscar el límite de la convivencia entre la luz artificial y la luz natural. Y, ante todo, hay que evitar las sombras, a menos que se pretenda crear un perfil corporativo con una fuerte presencia artística. A parte de las matemáticas y de las perspectivas, también es importante observar en el modelo una pose natural. Siendo una fotografía corporativa, el gesto transmitirá una serie de sensaciones, por eso es importante saber qué se quiere decir con el cuerpo.
Una retrato corporativo con fondo
En estos casos es importante recordar que más del 90% de lo que decimos, lo comunicamos con nuestras expresiones. El movimiento de las manos, una sonrisa fina y abierta, un ceño fruncido, incluso los micro-gestos de los que no somos conscientes. Todo es información que llegará a la retina del consumidor y le hará forjarse una primera impresión. Al valor humano hay que añadir el valor escénico. Un retrato corporativo puede tener un fondo neutro, o puede presentar el espacio de trabajo. En el primer caso hablamos de un proyecto de estudio, donde los focos harán que todo sea posible. Si decidimos realizar un retrato corporativo en un escenario profesional, podremos recrear un momento que enfatice la humanidad del modelo. A juzgar por el espacio, así será la imagen resultante.

Como podemos ver, se trata de un trabajo que requiere de un estudio inicial muy concreto. Cada empresa es diferente y demanda unas atenciones o de otras. Todo dependerá de las metas que deseen alcanzar y del público objetivo al que deseen llegar. Fotointeriores sabe cómo atravesar con la mirada al usuario de la Web. Nuestras imágenes recrean espacios y materializan retratos honestos. Luego, la empresa solo tiene que difundir los retratos corporativos en los espacios digitales correspondientes y continuar realizando un buen trabajo. El resto, llega solo si la dedicación es persistente.
Si como compañía deseas seguir creciendo, necesitas presentarte ante tus futuros clientes con una buena carta de presentación. Para ello estamos aquí, para ayudarte a ser quién eres tú y tu empresa y mostrárselo a todos los demás.
No te lo pienses más. Ponte en contacto con nosotros.
Redacción: Adela M. Sevilla y Néstor Marchador
Fotografías: Equipo de Fotointeriores